Google

domingo, 15 de julio de 2007

A los tres mosqueteros les falló la estocada


Maracaibo (AFP) - Juan Román Riquelme, Lionel Messi y Carlos Tevez, convertidos en los 'Tres mosqueteros' de Argentina que liquidaban a cuanto rival se les cruzaba en la Copa América, fallaron en la estocada final y cayeron a manos de Brasil, que goleó a los albicelestes 3-0 en Maracaibo (oeste) para ganar el torneo de Venezuela-2007.
Riquelme quedó como segundo goleador del torneo, con cinco dianas, detrás del brasileño Robinho, que anotó seis, y ni siquiera pudo acertar este domingo un fuerte remate de zurda que se estrelló contra el poste del arco que custodiaba Doni, quien después le tapó magníficamente otro disparo de derecha a quemarropa.
Messi, el joven maravilla que se recibió de ídolo de los aficionados venezolanos, y Tevez, un torito que lucha sin darse por vencido, quedaron siempre acorralados por los defensores auriverdes, que lucharon como leones.
Pero los tres mejores jugadores de la ofensiva y la creación gaucha habían demostrado durante el resto del campeonato que hay pasta para empezar a modelar una nueva identidad futbolera en Argentina.
La noche que Argentina le ganó a México (3-0) en semifinales, Messi le marcó un gol de antología al arquero Oswaldo Sánchez, el tercero, colocando el balón de emboquillada, pegándole al balón de 'cuchara'.
"Fue un gol más para el equipo y lo vivimos con alegría", había declarado con humildad un hombre cuyo apellido era coreado en los estadios por los aficionados venezolanos, que lo convirtieron súbitamente en ídolo.
El delantero nacido en la ciudad de Rosario, cuna de cracks al norte de Buenos Aires, contestaba siempre con monosílabos pero siempre había a mano alquien para hablar por él y señalarlo como uno de los grandes del momento.
"Hay que dejarlo volar al pájaro (Messi). Es inteligente, se sabe ubicar en el lugar que mejor puede explotar", reclamó en su defensa el entrenador Alfio 'Coco' Basile.
Lo que han intentado evitar los argentinos, sean jugadores, entrenadores o aficionados, son las comparaciones de Messi con Diego Maradona, que suena apresurada y parecida a una operación mediática.
Riquelme, a quien apodan 'Torero', 'Mago' o 'Aladino', había entrado a último momento en el plantel albiceleste, bajo la presión de un clamor masivo de los aficionados, los dirigentes y la prensa.
Riquelme había renunciado a la selección de Basile, con el argumento de que la madre sufría con las críticas que se descargaban contra su hijo, que languidecía como una flor mustia en el Villarreal español.
Pero ahora el centrocampista venía con el ego fortalecido por la conquista de la Copa Libertadores-2007 con la camiseta de Boca Juniors, confirmándose como líder del equipo, con soberbios rendimientos y dos goles en la final contra Gremio de Porto Alegre (2-0). A su conocida riqueza técnica y dotes de conductor, el estratega le ha sumado ahora poder de fuego y apariciones en el área para definir con su botín exquisito y refinado.
"Ustedes (la prensa) hablan de líderes. Yo no sé qué es eso. Aquí hay que pensar en el equipo y no en las individualidades", dijo el volante.
Riquelme también hizo goles y pases-gol de película, como un tiro libre que puso junto a un poste con precisión de artesano ante Colombia (4-2) y otro cabezazo colocado esa tarde en las redes con ojos bien abiertos y pasmosa serenidad, en primera ronda.
Tevez, de 23 años, sólo pudo hacer un gol, contra Estados Unidos (4-1), con una definición a lo crack a la carrera, pero su mayor aporte fue la triangulación con los otros dos mosqueteros.
Pero a los esgrimistas les falló la estocada final.

No hay comentarios: