Mucho se ha hablado de las ausencias de Ronaldinho y Kaká. Son las únicas. De hecho, incluso se ha desatado la polémica, cuando Carlos Tévez, que aún tiene la espinita clavada de la final que perdió contra la canarinha en Perú, dijo que lo que ocurrió con los dos astros nunca pasaría con Argentina. Puede que lleve razón, porque el Coco Basile ha tirado de todo su arsenal y sin duda es la albiceleste la que parte como favorita, tal y como ha reconocido el propio Dunga.
Argentina viaja a Venezuela con un auténtico equipazo. Abbondanzieri sigue contando como meta titular, acompañado de Carrizo y Orión, de River y San Lorenzo. En la defensa Zanetti, Heinze, Milito, Burdisso y el Negro Ibarra. El nivel no baja en el centro del campo. Están Mascherano, Cambiasso, Gago, Lucho González y un veterano como Verón para dar dos gritos cuando haga falta. A ello súmenle Aimar y Riquelme en el enganche, éste último está ahora en pleno estado de gracia. Y arriba hay donde elegir. Delantero con casta, luchador del perfil de Tévez. Delanteros rápidos como Palacio. Delanteros killer como Milito y Crespo. Y delanteros geniales como Leo Messi, quien parece que será el titular junto a Hernán.
Será un torneo fundamental para varios futbolistas argentos. Messi tiene que demostrar que es un jugador de selección, cosa que para muchos no logró en el Mundial. Palacio seguramente podrá jugar más que en el Mundial y deberá también confirmarse. Román podría callar muchas bocas si liderara al equipo igual que a Boca. Para Verón ganar este título sería poner una guinda al magnífico pastel que es ya su carrera. Y, en cuanto a Tévez, que ya ha rechistado públicamente al intuir que no será titular, tiene una oportunidad perfecta para ajustar sus cuentas pendientes con los brasileños, que son muchas.
Es muy superior Argentina al resto de sus competidores sobre todo en fondo de armario. Porque en lo que respecta a un once Brasil no está tan lejos. Y por mucho que se diga, sólo le faltan dos jugadores. El plan renove de Dunga ha sido aplicado de igual modo en la Copa América. Para nada se ha echado atrás. La verde amarela también aspira a todo, con jugadores de la talla de Diego, Robinho, Maicon, Daniel, Wagner Love o Fred, cuyo rendimiento está por ver porque llega de una grave lesión. Hay más. En esta Copa América habrá que estar muy pendiente de dos jugadores. Alfonso Alves, por ejemplo. El Pichichi de la liga holandesa, con 34 goles tiene la oportunidad de consagrarse con un seleccionador que le está dando cancha a los nuevos talentos. Y si hablamos de nuevo talento, todos atentos a uno que está llamado a ser la sensación del torneo. Hablamos de Anderson, la adquisición multimillonaria del Manchester en este verano al Oporto, que a sus 19 años ha sido la gran sorpresa de la lista.
Uruguay, México y Perú
Y queda mucho más. Uruguay, México y Perú también tienen motivos para la ilusión. Los charrúas presentan un combinado de campanillas. Va lo mejorcito de cada puesto. Tiene varios centrales interesantes. Gustan Lugano y Darío Rodríguez, de Fenerbache y Schalke, respectivamente. Diogo en el lateral diestro es otro nombre a apuntar. En el centro del campo Canobbio es una referencia con llegada y Pablo García un líder que tiene que reivindicarse tras dos años de sin sabores. Y arriba está lo mejor, con un Diego Forlán que viene como una moto, en su mejor momento, y un Álvaro Recoba que tiene una magnífica oportunidad de darse a valer para encontrar una buena salida del Inter.
En cuanto a México, presenta un equipo altamente competitivo. Con la base del Mundial, aunque sin los jugadores europeos, hombres importantes como Salcido, Pavel Pardo u Osorio, seguro que darán guerra. Está Márquez, el capitán y piedra angular de un equipo en el que destacan varios clásicos como Borgetti o Blanco, así como nuevas Nery Castillo, que ha triunfado en el Olympiakos en la punta, Omar Bravo o Fernando Arce. Mucho ojo, también, con un delantero, Juan Carlos Pino, que viene que se sale liderando al Pachuca al título.
Y también está Perú. Es un equipo normalito en todas las líneas, pero que arriba tiene dinamita. La Foquita Farfán es su gran estrella. Este genial futbolística es la gran esperanza de los peruanos y seguro que dará la nota. Le acompañan otros cañoneros. Pizarro no se ha querido perder la cita. Además hay otros dos delanteros, Paolo Guerrero, del Hamburgo, y Roberto Jiménez, de San Lorenzo, que desde el banco pueden hacer mucho daño. Por qué no, Perú podría ser la gran sorpresa.
Chile, Colombia y el bloque de Ecuador
Las anteriormente referidas son mis favoritas, pero incluso metería tres más en las quinielas. Ecuador es un equipo sólido, un conjunto bien trabajado que viene de hacer un gran Mundial. No la descartaría para nada. Chile es otro que siempre va a estar ahí. Además, es un equipo interesante. Hay ganas de ver como responderá Matías Fernández al más alto nivel. Hay ganas de verle de nuevo jugar con Humberto Suazo, con quien triunfó en Colo Colo. Son ambos los grandes atractivos de una selección en la que tampoco se puede obviar a jugadores plenamente consolidados en Europa como Mark González, Contreras, Rodrigo Tello o Claudio Bravo. Finalmente, de Colombia me quedo con su defensa, compuesta por jugadores de tablas como Córdoba, Perea o Yepes, y con su enganche Macnelly Torres. El jugador del Cúcuta es una delicia, una maravilla para el espectador y tiene una grandísima oportunidad para darse a conocer al resto del mundo. Veremos si responde a las expectativas.
Hablando de Colombia, echo en falta la presencia de Pino, ese jugador problemático que deslumbró en el pasado Sudamericano y fichó por el Mónaco. En mi opinión es la gran ausencia del campeonato, además de Kaka y Ronaldinho y los mexicanos, junto a otro que aún no lo han considerado maduro para jugar con la absoluta, Edison Cavani, Pichichi del mencionado Sudamericano. Ambos estarán en el Mundial sub 20. Una lástima.
Dicho esto nos quedaría Venezuela, que quizás por ser organizador pueda dar que hablar, aunque lo dudo por su escaso nivel. Otra que lo tendrá difícil es Bolivia. A Paraguay tampoco la termino de ver. Por último, Estados Unidos tiene potencial, pero el planteamiento de Bob Bardsley de prescindir de las grandes estrellas del equipo, Donovan, Beasley, Mastreoni u Onyewo, dando prioridad a jóvenes jugadores reduce su fuerza.
